¿Buscás que la misión y la visión de tu empresa sean congruentes con su actuación y no queden (como de costumbre) solo escritas en papel? ¿Necesitás realizar un seguimiento o retroalimentación que te permita tomar las mejores decisiones para un desempeño exitoso? Si la respuesta a todos estos interrogantes es afirmativa, definitivamente tenés que seguir leyendo.
El Balanced Scorecard es una metodología y herramienta de gestión que traduce la estrategia de las organizaciones en un conjunto de indicadores medibles. Permite unificar los datos reales para el seguimiento en línea de los indicadores, la creación de mapas estratégicos definidos según las necesidades de cada empresa, y finalmente la integración en un único proceso de las iniciativas, estrategias, programas o proyectos planteados dentro de cada organización.
Desde que Kaplan y Norton empezaron a divulgarlo en 1992, este sistema ha sido ampliamente reconocido y profusamente utilizado por organizaciones de todo el mundo. General Electric y Citibank son dos de las empresas que fueron pioneras en la construcción de modelos de seguimiento y control de objetivos basados en indicadores, en ambas, el éxito habla por sí solo.
Pero… ¿Cómo funciona el Balanced Scorecard?
Para comenzar con esta estrategia, en primer lugar, se definen claramente:
- Los objetivos a alcanzar por la organización.
- Los indicadores o mediciones más acordes para poder controlar el grado de alcance de dichos objetivos.
- Las metas concretas en relación con los resultados de las mediciones.
- Las acciones, iniciativas, proyectos o programas que se van a implementar para lograr dichos objetivos.
Esta metodología propone trabajar desde cuatro perspectivas básicas: la primera es la financiera que tiene como objetivo estratégico la inversión rentable; seguidamente la perspectiva del cliente que busca una experiencia de compra simple, accesible e integral; la tercera referente a los procesos, donde se incluyen los canales orientados a Pymes y la excelencia en los procedimientos realizados y la última pero no menos relevante, que involucra el aprendizaje a través de dos metodologías: la tecnología para el desarrollo organizacional y la cultura corporativa.
Entre los beneficios que se obtienen con su implementación podemos mencionar el rápido análisis de la información, la posibilidad de compartir los tableros de indicadores con el resto de la organización y medir la gestión realizada, lo cual será determinante a la hora de tomar decisiones efectivas.
En KMG nos distinguimos por acompañar a las compañías para una rápida implementación de esta metodología utilizando herramientas líderes de mercado como IBM Planning Analytics.
La Solución permite por ejemplo:
- La creación de mapas estratégicos diferentes por UN, empresa y consolidado
- Integrar todos los datos reales para el seguimiento en línea de los indicadores
- Integrar en un único proceso al resto de las áreas en el seguimiento del progreso de las iniciativas estratégicos, programas o proyectos.
- Un rápido análisis de la información, poder compartir con el resto de la organización los tableros de indicadores para medir la gestión.
- Contar con un Workflow de aprobación para la carga de datos de forma descentralizada por cada responsable, ya sea de grado de avance como de cambios de fecha u otros.
¿Te gustaría optimizar tus procesos administrativos con Balanced Scorecard? Comunícate con nosotros.